Jardin Rojo

03.04.2017

La torre seguía intacta a pesar de los diversos atentados ocurridos en el último mes, el símbolo seguía en pie y brillando con increíble majestuosidad.

La noticia había llegado hasta el desierto, hasta un grupo diverso de personas que estaban arrodilladas en círculo. Aquel grupo ni se inmuto al escuchar el número de personas fallecidas ante la torre. Ni una lagrima, ni un sonido de angustia o empatía. Tan solo siguieron arrodillados en la arena, notando los granos de la misma clavándose en sus rodillas, a la vez que sentían el calor que venia del suelo y el cielo; ambos ardiendo.

En la radio portátil seguían contando los muertos de la torre mientras que en el desierto, el primer individuo del grupo abandono la que debería ser su eterna posición y se tendió en el suelo en busca de descanso; en el momento en el que sus labios besaron la arena los demás integrantes escucharon como se formaba una flor carmesí al lado del cuerpo dormido del individuo.

Era la primera flor de aquel grupo, aunque si miraban hacia los lados podían ver todo un jardín carmesí completamente florecido, y, aunque no podían mirar hacia arriba ya que seguramente los jardineros los regarían para que creciera otra flor, sabían que pronto florecerían mas.

"Calis"

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