Sin Cabeza
Y de tantas palabras solo
las que eran destructivas salieron
de mi boca.
Ahora ya no me queda nada mas
que ver pasar los días y esperar
el momento en el que finalmente
pierda completamente la cabeza.
Y, a pesar de que no se cuando sera,
se que volare, con el rostro hacia el
cielo, sere la primera en hacerlo, en
echar a volar, sin cabeza, con los
ojos abiertos al cielo.
Quiza no sea tan malo,
olvidare los ruidos sangrientos y
me deshare de las gargantillas
oxidadas.
Dejare atras la seda roida por
ratones y el catre roto del
sótano.
Ahora os digo a vosotros,
personas cuerdas.
Quiza vaya a perder completamente la cabeza,
pero yo, sin riquezas a
mis espaldas y mi gargantilla puesta,
tendré aquella cosa con la que
todo el mundo sueña.
Libertad.
