Sin Cabeza
las que eran destructivas salieron
Hasta entonces; permiteme enseñarte los míos: -Calis
las que eran destructivas salieron
¿Que estaba viendo? Una rosa, un bonito jardín.
Las llamas lamían su cuerpo lentamente y sin descanso alguno.
Miro por la ventana, intentaba entretenerse con el movimiento de las hojas de los arboles mientras ellos clavaban los bisturís sobre su piel y pasaban sierras por encima de sus brazos, a la altura de los hombros. Tan solo sentía unos breves pinchazos debido a que su enfermedad le impedía sentir como las cuchillas y las sierras penetraban en su...
Se movía despacio por los desiertos de aquel país, ya no sabía cuánto tiempo llevaba en aquel lugar, ni como había hecho para acabar tan al sur de donde estaba hacia tan solo unas semanas. Tan solo sabía que no debería haber vendido su libertad por unas pocas gotas de agua que habían sido bebidas al instante de obtenerlas. No...
Corre y resbala. Cae y salpica. Se adhiere y mancha.
Todo iba bien, tan solo tenia que abrir la caja que tenia delante para poder salir de la habitación.
Miraba hacia el asfalto desde la azotea. Podía ver a las personas caminando alrededor de las calles. Habían niños, abuelos, padres, madres... Muchas personas, demasiadas.
Si la sangre fluye al igual que el agua, señor, entonces ¿para qué vivimos?
Su última voluntad había sido poder terminar la obra. La obra de la condesa, de Carlota.